martes, 15 de marzo de 2016

EL AMOR, ESE LOCO SENTIMIENTO

Bien, pues ya estoy aquí de nuevo. Hoy vamos a hablar del amor.
¿Qué es el amor?, nos preguntamos todos en algún momento de nuestra caótica vida.
Alguno de vosotros me saldréis con la típica frase de postal de enamorado, "el amor es no tener que decir nunca lo siento". Pues yo sí que lo siento, pero estáis muy errados. Con esa mentalidad no llegáis ni al primer mes de relación. Precisamente, en una relación amorosa, las palabras que más suena en nuestros oídos son. "lo siento".
Ah, y no nos olvidemos del "¿me perdonas?".
Pues claro que te perdono, ¿acaso no eres mi amor?
No importa si no me esperas para cenar y cuando regreso del trabajo, cansado o cansada, tanto da, tengo que meterme en la cocina a preparar la primera porquería que encuentre porque tú te has zampado los cuatro filetes empanados que han sobrado del mediodía. Ni tampoco importa que el niño arranque a llorar como alma en pena a las tres de la madrugada y siempre tenga que levantarme yo. ¿Qué más da? Estamos enamorados. Y, por supuesto, no le demos la menor importancia a los regalos, tontos y sin sentido, que algunas veces se te pasan por alto en los cumpleaños, aniversarios, fiestas navideñas, etc, etc, etc.
Tengo todo tu amor, ¿para qué voy querer un regalo sorpresa?
Ay, el amor. Ese loco sentimiento que nos nubla la razón y nos hace verlo todo de color de rosa.
Que nos acelera el corazón y las piernas nos flojean.
Que nos inyecta una dosis de endorfinas tan potente que nos levantamos con ganas de reír y de abrazar al primer desconocido con quien nos cruzamos, como si fuéramos unos pirados que acaban de abandonar el centro de internamiento oscuro y tenebroso donde habitaba nuestros sentimientos hasta que el amor nos dio las llaves de la libertad.
Por amor reímos, lloramos y nos desesperamos.
Por amor sufrimos y estallamos en llanto o en carcajadas.
Por amor, somos capaces de hacer frente a las adversidades con la cabeza bien alta y la sensación de poder comernos el mundo.
Vale la pena no cenar, no dormir, no recibir regalos, siempre y cuando me siga sintiendo amado-amada, respetado-respetada, protegido-protegida y un montón de palabras más que terminan en ido-ida.
Mil besos y hasta la próxima semana.
Y recordad, sin amor no hay vida. Es sencillo.

2 comentarios:

  1. Como bien dices, querida amiga...
    "Por amor reímos, lloramos y nos desesperamos.
    Por amor sufrimos y estallamos en llanto o en carcajadas.
    Por amor, somos capaces de hacer frente a las adversidades con la cabeza bien alta y la sensación de poder comernos el mundo"
    Hermosas reflexiones.

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